Libertad de expresión en un mundo vigilado

Libertad de expresión en un mundo vigilado
Photo by Souvik Banerjee / Unsplash

Entre cuentas cerradas, tuits borrados y personajes bloqueados, es difícil asociar a las redes sociales con la libertad de expresión. Hoy te compartimos una interesante reflexión, a propósito de la compra de Twitter realizada por Elon Musk.

En sus inicios, Twitter fue creado como un espacio para promover las conversaciones entre usuarios alrededor del mundo, bajo el concepto de ser la “plaza de la ciudad” virtual,  donde se habla de todo un poco. Desde su creación el 2006, la plataforma se ha ido actualizando de acuerdo a las necesidades de las personas, permitiendo que se sientan seguras al ventilar sus opiniones en este foro.

Sin embargo, en los últimos años las personas han sido testigos del crecimiento en torno a la intolerancia y la censura en esta plataforma, principalmente en los momentos más álgidos de la política en Estados Unidos, a raíz de ciertas opiniones que generaron debate. De acuerdo a Rafael Chagas, Co-Founder & CEO de Circle las redes sociales “permiten que la censura no exista y que todos puedan tener y expresar sus opiniones, garantizando que cada uno forme su visión de mundo y de vida, sabiendo separar claramente lo que es crimen de lo que simplemente sea opinión divergente”.

¿Nuevo dueño, nueva dirección?

A inicios de la semana, el mundo se enteró de la compra de Twitter por parte del multimillonario Elon Musk. El empresario sudafricano ha vocalizado su descontento en torno a las políticas de Twitter para garantizar un espacio seguro, sin acoso o incitación a la violencia, principalmente por lo que él define como una censura.

A principios de año, el multimillonario dio una charla TED en la que compartía su opinión en torno a las zonas grises de los discursos, “si hay una zona gris, yo diría que hay que dejar que el tuit exista”. En la misma charla, el empresario presentó al público su iniciativa de transparencia, que permitiría a los usuarios estar al tanto de las decisiones en torno a la aplicación, como también de la promoción de contenido.

Fiel defensor de la libertad de opinión y expresión, Elon Musk ha utilizado la plataforma para vociferar varias opiniones a su gran número de seguidores, algunas bastante controversiales, pero que han recibido elogios de usuarios que no se sienten parte de la comunidad de Twitter.

Razones de la compra

Para algunos es la libertad de expresión, para otros más poder, lo único cierto es que esta nueva compra vendrá con varios cambios que, por una parte pueden permitir ciertos avances en torno a la libertad de expresión, pero que para otras personas, podría significar el retroceso en políticas de la plataforma.

Para Rafael Chagas las razones son claras, “Musk notó que la plataforma estaba orientada a un interés, viendo mucho riesgo, por lo que entendió que comprando Twitter, podía promover la libertad de expresión”. Sin embargo, lo anterior no significa que la compra no haya sido motivada por elementos políticos y económicos, según el Co-Founder & CEO de Circle: “Elon Musk no compró Twitter solo por la libertad de expresión, claramente ve una gran oportunidad de negocio detrás, ya que esta red se volvió  el principal canal para generar interés y confianza,  dentro del mundo crypto y de finanzas en general”.

En torno al panorama político, las decisiones de Musk sobre las cuentas bloqueadas y eliminadas, podrían crear nuevos espacios de conversaciones y difusión de información, que hasta el momento se han visto cerrados por las políticas de usuarios de twitter.

La compra de la plataforma por parte del empresario sudafricano puede significar grandes cambios en torno a la libertad de expresión como en el mundo de los negocios. Tomando en consideración las charlas y conversaciones que ha tenido Musk en las últimas semanas, se podría decir que es solo cuestión de tiempo ver cuáles serán las nuevas políticas de Twitter.